España se apagó en segundos: ¿puede pasar lo mismo en Argentina?

España se apagó en segundos: ¿puede pasar lo mismo en Argentina?

Una falla técnica de gran magnitud dejó sin electricidad durante más de diez horas a millones de personas en España, Portugal y parte del sur de Francia en el mediodía del lunes. El apagón masivo generó impacto internacional y reavivó temores sobre la vulnerabilidad de los sistemas eléctricos modernos, especialmente aquellos con alta dependencia de energías renovables.

La incertidumbre reinó durante gran parte del día. Recién por la noche, el presidente español Pedro Sánchez brindó una conferencia de prensa donde informó que tanto el sector estatal como las empresas privadas estaban investigando el origen del incidente. Entre las hipótesis iniciales se mencionó incluso la posibilidad de un ciberataque, aunque esto no fue confirmado.

El fenómeno, denominado técnicamente “blackout”, afectó a todo el territorio español, amplias zonas de Portugal y sectores del sur francés, todos interconectados dentro del sistema eléctrico europeo. La empresa Red Eléctrica de España —equivalente a CAMMESA en Argentina— ofreció una primera explicación técnica que apunta a una inestabilidad del sistema por alta penetración de energías renovables.

Apagón masivo

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Razones

“El sistema salió de sincronismo”, explicó el ingeniero José Stella, especialista en energía y docente de la Universidad Tecnológica Nacional, en diálogo con Fabián Acosta por UNO 106.3 FM. El especialista detalló que la combinación de energía eólica, solar y nuclear, que en ese momento sumaba unos 15.000 megavatios, colapsó ante una falla que el sistema no logró compensar.

“Cuando se pierde sincronismo, los generadores ya no giran todos a la misma velocidad, lo que genera desbalance y termina sacando más componentes del sistema”, explicó.

Uno de los problemas centrales —según Stella— es que las fuentes renovables no aportan la misma estabilidad e inercia que las fuentes tradicionales, como la hidráulica o la térmica. Por ello, el restablecimiento del servicio en España se logró mediante lo que se conoce como “arranque negro”, utilizando generadores robustos de origen hidráulico y ciclos combinados.

La situación también generó inquietud del otro lado del Atlántico: ¿puede ocurrir algo similar en Argentina? “Ya ha pasado”, recordó Stella, aludiendo al gran apagón de 2019 durante las elecciones, y señaló que si bien Argentina tiene un sistema más robusto por su matriz energética más diversificada, no está exenta de eventos similares.

Además, el especialista advirtió que el crecimiento de nuevas tecnologías —como los centros de datos, inteligencia artificial y sistemas 24/7— aumenta considerablemente la demanda de energía segura y constante. “Esto vuelve aún más crítico el concepto de seguridad energética, algo que evidentemente falló ayer en España”, remarcó.

El incidente deja una lección clara: la transición energética hacia fuentes limpias y renovables es necesaria, pero debe ir acompañada de protocolos de protección, sistemas redundantes y mecanismos de respuesta rápida ante fallas, para evitar que el avance tecnológico se convierta en un punto débil.